EL BALNEARIO ACOGE EL 23 DE MARZO LA

PRESENTACIÓN DE LA NOVELA “EL HOMRE PEZ”

 

El Balneario de Liérganes será, el jueves 23 de marzo, a las 19,30 horas, el escenario del  acto de presentación de la novela “El hombre pez”, un libro con guiños a las obras picarescas y que reconstruye la peripecia vital del vecino más popular de este pueblo, Francisco de la Vega Casar. El autor, el médico José Antonio Abella, ha recreado una novela histórica muy documentada, con Liérganes y Bilbao como grandes protagonistas.

El acto de presentación, al que están invitados todos los vecinos/as, estará presidido por el alcalde de Liérganes, Santiago Rego, e intervendrán el autor, José Antonio Abella; el también médico cántabro Joaquín de Diego; el editor, Jesús Herrán, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Liérganes, Natalia Lavín.

El acto en el Balneario, que ha cedido al Ayuntamiento gentilmente sus salones, está abierto a todo el vecindario y personas curiosas atraídas por la leyenda del hombre pez, que ahora ya va a contar con una novela, a cargo de la editorial cántabra Valnera. La primera presentación en Cantabria es en Liérganes, dado que el Ayuntamiento ha apoyado la edición de esta novela con la compra de ejemplares como regalo institucional y con el logo del Consistorio en la contraportada.

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«Donde se refiere la captura y vicisitudes con el Santo Oficio del hombre pez de Liérganes; donde se narra la visita del obispo de Cádiz y el vil exorcismo practicado al hombre pez, y donde prosigue el exorcismo del hombre pez y se hace luz sobre sucesos que jamás fueron contados». Estas tres noticias preliminares, precedidas de dos citas de Juan Ramón Jiménez y Benito Jerónimo Feijoo, configuran el umbral de un singular libro, ‘El hombre pez’, de José Antonio Abella, que Ediciones Valnera acaba de poner a la vena en las librerías.

La novela refleja la trayectoria de una vida con un delicado tratamiento y cuidado del lenguaje y una incursión literaria que escapa de las etiquetas al uso. La narración, en palabras del autor, «trata sobre la vida del famoso hombre pez de Liérganes, Francisco de la Vega». Una novela histórica, muy documentada, en la que Cantabria y Bilbao son los escenarios de muchas de sus páginas. Su argumento se sitúa en el año 1679 cuando unos pescadores de Cádiz capturaron en sus redes a un hombre desnudo que nadaba en alta mar con un grupo de delfines.

Llevado a tierra, el hombre marino fue interrogado y sometido a exorcismo por el Santo Oficio, pero nada logró saberse de su vida. «De sus labios sólo salió una palabra: Liérganes». Cinco años atrás, un muchacho de esa villa de Cantabria que aprendía en Bilbao el oficio de carpintero y que era un excelente nadador, por motivos que nadie alcanza a comprender, se lanzó en la noche de San Juan a la ría del Nervión y se dejó arrastrar hacia el mar, de donde ya no regresaría.

Esa es la peripecia de la acción, pero, como apunta el propio Abella, «la obra, además de referir sus aventuras en el mar y su captura en el golfo de Cádiz, también trata de la difícil infancia del protagonista, de las causas de su decisión, del olvido del idioma, y es una excusa perfecta para hacer un recorrido por la sociedad de la época y reflejar la miseria imperante en la España del Siglo de Oro…».

En ese sentido, subraya el editor Jesús Herrán, la novela tiene más de un guiño a la literatura picaresca. El autor reconstruye literariamente la peripecia de Francisco de la Vega Casar, el hombre pez de Liérganes, con esa cuidada prosa llena de evocaciones clásicas, cuyas andanzas llevaron al mismísimo padre Feijoo –intelectual ilustrado y modelo de racionalismo– a defender la veracidad de la historia y a dar como posible que pudieran existir seres de una naturaleza mixta, humana y anfibia.

Y un ejemplo diáfano: «Nació el pequeño Francisco de la Vega –y esto es algo que nadie duda– en una época de hambre y de miseria, cuando el pan de oro procedente de las Indias doraba los retablos de las iglesias y el pan negro de los pobres no era suficiente para alimentar a los súbditos de un rey en cuyos dominios no se ponía el sol».

La puesta de largo de este número 15 de la colección Valnera Literaria es en Liérganes, pues el ayuntamiento apoya la edición con una compra de ejemplares. No obstante se contemplan otras presentaciones por Cantabria, más Segovia, Burgos y Madrid. Dadas las aficiones del autor y su escrupuloso cuidado de editor, el propio Abella ha diseñado las capitulares del libro, con tono de gran atractivo clásico. Y el diseño de la cubierta es de Jesús Allende, sobre una imagen procedente de The Rutland Psalter (British Library, c. 1260).

Abella (Burgos, 1956), pese a que su padre siempre tenía en la boca dos refranes complementarios, «quien mucho abarca, poco aprieta» y «hombre de muchos oficios, hambre segura», es médico, escritor, escultor. Afincado en Segovia, colaborador de ‘El Norte de Castilla’, aunque no abandonó la escultura, en los últimos años, está volcado en su trabajo literario: En 1992 publicó su primera novela, ‘Yuda’, reeditada en 2006 y en 2014, así como un breve ensayo, ‘La realidad posible (hacia un compromiso del arte)’.

A estas le siguieron las novelas ‘La esfera de humo’ (1995) y ‘Crónicas de Umbroso’ (2001) y reeditada en México al año siguiente. Sus obras literarias posteriores fueron ‘La tierra leve’ (2006) y el libro de relatos ‘Unas pocas palabras verdaderas’ (2010), tres de cuyas narraciones recibieron premios como el Hucha de Oro. En 2013 vio la luz su novela más compleja y arriesgada, ‘La sonrisa robada’, por la que obtuvo años después el Premio de la Crítica de Castilla y León. Consciente de la dificultad que tienen muchos autores de calidad para ver publicadas sus obras, creó la editorial Isla del Náufrago.