Liérganes, 1 dic (EFE).- El Ayuntamiento de Liérganes solicitará al Catastro y a Hacienda antes de que acabe este año una nueva revisión de los valores catastrales del municipio con el objeto de ajustar el valor de las viviendas al mercado actual y poder bajar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
El alcalde, Santiago Rego, ha explicado a Efe que la última revisión se realizó en 2004, en «plena» burbuja urbanística, por lo que pasados más de diez años ha llegado el momento de actualizar de nuevo esos valores para ajustar «las casas y el IBI al verdadero valor que tienen».
Rego ha apuntado que el objetivo es conseguir la revisión antes de que acabe la legislatura y que se apruebe entre los ejercicios de 2017 y 2018, para corregir una situación en la que, para el equipo de gobierno, es preciso que los pisos en Liérganes tengan el precio de mercado, que está «por debajo» del fijado en 2004.
Se trata de una de las medidas que forma parte del «compromiso» del equipo de gobierno de la Unión por Liérganes y Pámanes (ULP) de no subir los impuestos ni las tasas municipales y de no incrementar la presión fiscal sobre los vecinos.
De hecho, según ha remarcado el primer edil, el presupuesto de 2017 ya recoge por segundo año consecutivo la congelación de tasas y precios públicos, dentro de un documento económico que el equipo de gobierno presentará a los grupos políticos del Consistorio la semana que viene y que espera aprobar a mediados de diciembre.
Sobre él ha avanzado que rondará una cantidad similar a la de 2016, es decir, sobre 1.750.000 euros y ha considerado que «probablemente» el de Liérganes sea uno de los ayuntamientos «más ajustados» en gastos de personal, al destinar el año que viene unos 375.000 euros, lo que supone casi un 22 por ciento del presupuesto.
También ha indicado que la propuesta presupuestaria refleja el «compromiso» adquirido a través del plan económico y financiero para 2016 y 2017 que el Consistorio aprobó en septiembre por no cumplir los criterios de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto que exige el Gobierno central.
Al respecto, el alcalde ha recordado que el plan incluye la retirada del fondo de contingencia, dotado con 80.000 euros, y ha añadido que el Ayuntamiento de Liérganes está obligado a reducir en 2017 el capítulo de gastos en bienes corrientes y servicios, un «esfuerzo» que hay que hacer para tratar de dejarlo en un 57 o 58 por ciento del presupuesto.
Santiago Rego ha destacado, además, que el presupuesto para 2017 destinará casi un 10 % a inversiones reales, unos 200.000 euros, que permitirán desarrollar «pequeñas» actuaciones pero «necesarias» y que suponen un nivel inversor «similar» al del actual ejercicio económico.
Para el primer edil, se trata de «muchas pequeñas» obras e inversiones que van a suponer «mucho» para el municipio y que el Consistorio ejecutará el año que viene con fondos propios pero también con ayuda y colaboración del Gobierno de Cantabria.