El pueblo de Pámanes cuenta con una importante tradición en el juego de los bolos y una peña que compite en primera categoría. Y desde hace un par de semanas tiene una nueva grada de hormigón fino, y un bastidor para la publicidad en su bolera de “El Manzano”, gracias a una subvención nominativa de la Consejería de Universidad, Cultura y Deportes por un valor de 18.347 euros. El proyecto del Ayuntamiento lo ha redactado el ingeniero José Manuel Pérez Pelayo, y Senor ha ejecutado la obra.
La nueva grada ha consistido en la colocación de muretes verticales formados por bloques prefabricados de hormigón de 20 centímetros de espesor, formando tabicas de 45 centímetros de altura. Dichos bloques se han colocado sobre una solera de hormigón armado de 10 centímetros de espesor, que se han revocado y pintado. El técnico observó en dicha grada que la estructura metálica estaba muy oxidada, incluso que faltaban tramos de barras, y especialmente las uniones soldadas presentaban un estado muy precario. Las obras han consistido en la retirada de la grada suroeste.
Para evitar la acumulación de agua en la grada se ha ejecutado con una pendiente del 2% hacia el exterior de las bancadas. A pie de la primera de ellas se ha colocado una rejilla con canaleta para evitar la escorrentía del agua, y evitar que esta acceda a la pista. Además, la última bancada se ha protegido frente a posibles caídas, colocando un respaldo de casi un metro de altura con bloques similar al anterior. Igualmente, se ha instalado un bastidor metálico para la publicidad que sustituye a otro de menor tamaño a pie de corro, que estaba oxidado y en mal estado.
Finalmente, para garantizar el drenaje de la acera existente entre la grada y el edificio se ha colocado una red de imbornales comunicados que conducen la escorrentía de agua hasta un arquetón. Hace tiempo que la directiva de la Peña Bolística de Pámanes había solicitado al Ayuntamiento de Liérganes, a través de la Junta Vecinal de esa localidad, el arreglo de la grada suroeste de la bolera, cuyo deterioro preocupaba a la junta directiva de la peña, jugadores y aficionados en general.
En este recinto bolístico existen cuatro zonas de graderíos, de las cuales tres de ellas presentaban un estado aceptable, si bien la cuarta, es decir, la ubicada al suroeste de la bolera, dejaba ver un estado muy precario en su conservación, existiendo incluso peligro de derrumbe cuando está llena de espectadores.