Casi 70.000 euros está invirtiendo la Fundación Naturaleza y Hombre en el proyecto LIFE Miera, que tiene como objetivo la eliminación del obstáculo que suponen las presas o azudes del Arral y Rubalcaba, que impiden la remontada del río al salmón atlántico, aguas arriba de la localidad de Liérganes, en el curso medio del río Miera. Aunque existen otras obras hidráulicas en el río Miera, son tres los saltos de agua que suponen una autentica atalaya para la migración del salmón: la presa del Revolvo, ya resuelta, en 2017, gracias a una actuación del Estado que ha costado 120.000 euros, y las presa del Arral o Las Monjas y la de de Rubalcaba, todas ellas en Liérganes.
La instalación de escalas o dispositivos de franqueo en estas presas, con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, permitirá por fin crear un hábitat permeable para el salmón. Finalizada ya por la Fundación Naturaleza y Hombre la construcción de la escala en Rubalcaba, se lleva a cabo, en la actulidad, desde el pasado mes de septiembre, los trabajos de montaje de la escala en la presa del Arral, incluida dentro del conjunto histórico de Liérganes.
El salmón es una especie poco frecuente en el río Miera, aunque. La presencia de presas infranqueables –caso de las tres que existen en el término municipal de Liérganes-, que provocan que los peces adultos no pueden sobrepasar de un salto esa barrera, impide que la especie pueda reproducirse en el río, lo que puede llevar a la desaparición del salmón del Miera.
En septiembre y octubre de 2017, se llevaron a cabo los trabajos de permeabilización de la presa o azud de Rubalcaba, que han consistido en la creación de un estanque intermedio que permite a los peces ascender el obstáculo de manera escalonada. Este estanque intermedio se ha situado en la margen izquierda apoyado en una cascada natural, por la que discurre el río Miera con un caudal adecuado para el ascenso de los salmones y las truchas.
Quedaba pendiente para 2018 la permeabilización de la presa del Arral o las Monjas, que abrirá el camino al salmón hasta las zonas más aptas para la reproducción de esta especie en el curso alto del río Miera. Los trabajos se encuentran ya muy avanzados.
Previo a la puesta en marcha del proyecto, se ha realizado el rescate de los peces en un tramo de 400 metros de largo aguas arriba y aguas abajo de la presa, con el fin de extraer y trasladar a los peces a un lugar seguro, en el momento del inicio de las obras y minimizar así las molestias que se pudieran producir con los trabajos. En este rescate se ha podido certificar la presencia de trucha, anguila y piscardo, en el tramo de río en el que se he hecho la pesca eléctrica.
Para la realización del estanque se ha utilizado la piedra del lugar, extraída del propio río, con el fin de que la integración con el entorno sea máxima. Estos trabajos son los primeros que se realizan para la permeabilización en el marco del LIFE Miera y van a permitir el trasiego migratorio de la trucha desde la presa del Arral hasta el tramo alto del río.
El salmón atlántico es un pez de gran talla, puede llegar a medir 1,50 metros de largo y a pesar 45 kilos en Europa. Es una especie anádroma que sube los ríos para realizar su reproducción en aguas bien oxigenadas y frías. Esta entrada ocurre durante los meses de octubre y agosto y finaliza con la maduración de sus gónadas. Durante su vida experimenta diferentes morfotipos a los que se les asignará diferentes nombres.
Esta especie vinculada al mar y al río a lo largo de su vida está sometida a diferentes amenazas. Las más relevantes son la sobrepesca tanto en alta mar como en los ríos; la canalización artificial de los cauces; la presencia de presas y obstáculos que impiden el acceso de los salmones a los frezaderos o áreas de reproducción, y, por último la reducción de los bosques de ribera por la implantación de actividades humanas junto al río.