La Fundación Naturaleza y Hombre trabaja en un proyecto para facilitar que los ejemplares puedan remontar y repoblar el río Miera. Las escalas para que el salmón remonte el cauce se construirán a finales de este verano. Los resultados del proyecto se conocerán ya en 2018, cuando llegue la época de desovar los salmones. Por su interés reproducimos un reportaje publicado en El Diario Montañés. (leer más)
Elena Tresgallo. El Diario Montañés. 05-02-2016
Acontracorriente y con la vista puesta en volver a remontar el Miera, trabajan la Fundación Naturaleza y Hombre (FNyH) y sus socios comunitarios, regionales y estatales para volver a repoblar el caudal del mítico río cántabro de salmones a partir de Liérganes, en donde tendrían que librar tres presas. Una carrera de obstáculos que sigue el cauce desde la ría de Cubas pasando por las presas de Revolvo, Arral y Rubalcaba, alguna de ellas dentro del conjunto protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) del casco histórico de Liérganes.
El objetivo en 2018 es que el pez más atlético del Cantábrico llegue a desovar hasta el pueblo de Linto, en Miera. «El salmón llega hasta el Asón, el Nansa o el Deva, pero no llegaba al Miera porque no tenía espacio adecuado para desovar», explica Blanca Serrano, coordinadora del proyecto Life Miera que, junto a Lorenzo García, técnico de seguimiento y monitoreo de las especies en la FNyH, nos acompañan en la recreación del camino que tiene que seguir el pez para poder criar en agua dulce y en territorio meracho.
En la presa de Revolvo, frente a la que se encuentra uno de los técnicos de la Fundación, Lorenzo García, se instalará una escala para facilitar que los salmones superen el ‘muro’ y puedan remontar el río.
Ella nos explica como, a pesar de que el salmón es «un pez atleta», los ingenios hidráulicos que se construyeron antaño (presas) para servir a los molinos harineros de la zona se interponen en su camino. Es el caso de la presas de Revolvo (Regolgo para los habitantes de Liérganes), Arral o Las Monjas (también en Liérganes) y Rubalcaba. Todas ellas, alguna de imponente belleza estética, son verdaderos obstáculos a salvar en la carrera de la vida de esta especie, que siempre navega contracorriente para tener a su prole.
Es por ello que, dentro del proyecto Life Miera, que abarca 25 acciones diferentes, se hadedicado una de sus líneas de actuación a facilitar las cosas a este pez y a liberar de altos vallados su camino de vuelta al remanso del río para procrear.
Para esto no hace falta echar abajo las presas –alguna de ellas declarada BIC, por estar dentro del conjunto histórico de Liérganes como es el caso de la de Arral–, sino que se consigue construyendo escalas para que el animal pueda salvar barreras artificiales, algunas de más de tres metros de longitud, como la presa de Revolvo. «Es una especie de pequeña escalera con exclusas que se llenan de agua en la parte donde más fluye la corriente», explica Blanca Serrano, quien incide en que el pez podrá así remontar poco a poco la presa para buscar el sitio más tranquilo para desovar río arriba.
Lo hacen porque los salmones llegan, los han visto muchas veces tratar de remontar esta presa, pero se les hace imposible saltar los más de tres metros que mide. « El pasado mes de diciembre se vieron salmones aquí», inciden los guías. El problema es que al no llegar a saltar los suficiente, desovan en la zona y la corriente arrastra los huevos río abajo otra vez al mar.
En El Revolvo será la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) quien lleve a cabo la obra con una inversión prevista de 164.000 euros. Para ello, la burocracia y el papeleo también cuentan, ya que se tienen que hacer compatibles los permisos de todas las administraciones implicadas para hacer estos trabajos, y eso lleva sus tiempos. El Ayuntamiento de Liérganes ha dado permiso a la Confederación Hidrográfica.
El Revolvo es el primer paso a salvar y ya está diseñada la escala a colocar, seguramente de cara a los meses de agosto o septiembre, al igual que el resto del camino hacia la procreación. «La idea es que los salmones lleguen hasta Linto, a unos 12,5 kilómetros de distancia de Liérganes», incide la coordinadora.
En el caso de Arral, será la propia FNyH quien ejecute el proyecto que, al tratarse de un monumento BIC, ha contado con el asesoramiento del profesor Javier Sanz Ronda, un experto de la Universidad de Valladolid considerado entre los mejores del país en la construcción y diseño de escalas para peces. «Aquí hemos conseguido conjugar la mejor legislación de aguas, que obliga a que los peces puedan migrar por el río y la legislación de protección de patrimonio cultural», incide Serrano.
El último obstáculo a salvar hasta la meta está en el pueblo de Rubalcaba, a escasos metros del puente. Allí, una presa artificial que nutre a una captación de agua, también será objeto de actuación del proyecto Life. En este caso, también será la FNyH quien lleve a cabo el proyecto. No obstante, los resultados se conocerán en 2018, ya que es en esa fecha cuando se sabrá si ha funcionado la propuesta.
Junto a las acciones del proyecto también tiene «mucha importancia y ayuda mucho la declaración de zona de captura y suelta de peces», explica la coordinadora, quien incide en que en este tema ha colaborado mucho la Asociación de Pesca El Fario, a la hora de concienciar en la conservación de las especies. Además, la FNyH lleva a cabo acciones de regeneración del bosque de ribera que ayuda a mantener las poblaciones de nutria y salmon.