El Ayuntamiento de Liérganes ha derribado de oficio una antigua casona de piedra de inicios del siglo XX en el barrio de Tarriba en Pámanes. Según ha explicado el Consistorio, la Administración local ha actuado de forma subsidiaria, tras requerir su demolición sin éxito a la propiedad por elevado riesgo de colapso de la vivienda que existía, y tras valorar las posibles consecuencias nefastas sobre las viviendas colindantes, y la seguridad de los vecinos que habitan en esta barriada limítrofe con la ladera de Peña Cabarga.
El alcalde de Liérganes, Santiago Rego ha destacado que el importe de la demolición, 26.000 euros, será repercutido a los dueños de la vivienda, que no intervinieron tras los requerimientos locales de arreglo de la casa. Ello provocó la declaración de ruina por el Ayuntamiento, «dado el estado de deterioro que presentaba y el grave riesgo que suponía para personas y bienes», resumió el regidor.
Según el informe municipal, el edificio, de dos plantas de 170 metros cada una, presentaba tal estado de deterioro en la techumbre y paredes, además de en la propia estructura, «que hacía inviable su recuperación». Por ello, se acordó declararlo en ruina, y ordenar a los propietarios –seis herederos– su demolición.
Una vez transcurrido el plazo fijado para que la propiedad ejecutara el derribo, el Ayuntamiento ha acometido ahora los trabajos de forma subsidiaria, al no hacerlo sus dueños. El inmueble fue destinado en su día a uso como vivienda y ganadería, pero se encontraba desocupado desde hace casi tres décadas y nadie se ocupó de su mantenimiento.
«Es una pena este derribo porque se trata de una zona con cinco casas de piedra antiguas adosadas de gran belleza y singularidad. La barriada queda afectada negativamente en lo artístico, tras no conseguir que los dueños se pusieran de acuerdo para repararla», ha lamentado Rego.
El regidor resaltó, igualmente, que esta actuación se enmarca dentro de las labores de control que realiza «de manera continuada» el Consistorio para velar por el mantenimiento de los edificios del municipio en un correcto estado de conservación, a fin de garantizar la seguridad. De hecho, el alcalde ha señalado que, en breve, se iniciará un expediente que afectará a dos casas contiguas frente a la parroquia de san Lorenzo, en Pámanes, que representan desde hace tiempo un serio peligro por el estado de ruina que presentan.
