El Ayuntamiento de Liérganes proyecta recuperar la piedra original que se esconde tras las fachadas del edificio que acoge en la actualidad al centro cívico y social ubicado en la Plaza de los Cañones. Es el único inmueble de esa plaza peatonal que está encalado y desluce el entorno y al resto de edificios. El Consistorio ya dispone del proyecto para su mejora, siendo su presupuesto de algo más de 48.000 euros, que financiará íntegramente la Consejería de Obras Públicas.
En la actualidad, las fachadas se encuentran revocadas y pintadas, siendo el único edificio existente en torno a la emblemática plaza de los Cañones con esa terminación, ya que el resto son de piedra. Existe únicamente una pequeña parte de la fachada principal con la piedra original. “Se lo comentamos hace un año al consejero José Luis Gochicoa, y aceptó encantado llevar a cabo la obra”, ha asegurado el alcalde, Santiago Rego.
Según ha destacado el regidor, el centenario inmueble “se encuentra en un espacio único y singular y, de alguna manera, se podría decir que en un marco histórico de la villa. Sin embargo, es el único punto negro de la plaza, ya que el encalado afea el lugar más importante del casco viejo”, que es conjunto histórico desde 1979 y bien de interés cultural (BIC) desde 1999.
El inmueble es propiedad del Consistorio desde principios de los años noventa, cuando fue cerrado el cuartel de la Guardia Civil, que estuvo operativo desde que el edificio se abrió en 1925, gracias a una donación del marqués de Valdecilla, y del dinero aportado también por el Ayuntamiento y los vecinos. En sus tres plantas se imparten diversas actividades para todos los usuarios del municipio, y alberga, igualmente, la oficina de Correos.
A escasos metros se localiza la Casa de los Cañones, mandada edificar a principios del siglo XVIII por Domingo de la Cantolla Miera, secretario de la Inquisición General, en cuyo lateral puede verse un muro con los únicos restos que perduran de la entrada al recinto de la Fábrica de Artillería”.
Los trabajos que se ejecutarán en el edificio implicarán el picado del revoco actual hasta dejar vista la piedra, la limpieza del revestimiento de la fachada existente, la aplicación de una pintura vinílica para exterior en piedra recuperando el tono original de la misma, además del lijado, limpieza y aplicación de dos capas de barniz en todos los elementos de madera, puertas, ventanas, aleros, balcones, etcétera.
Asimismo, se adecuarán las conexiones exteriores e interiores de la red eléctrica. Respecto del cableado, se canalizará el mismo, se ejecutará un dren a pie de fachada con el fin de evitar las humedades que se observan en la parte inferior de la pared y se acometerá la limpieza general del tejado y canalones, reparando y renovando puntualmente aquellos puntos que así lo requieran. En cuanto a las bajantes, se sustituirán las mismas, concretamente las existentes en la fachada principal.
Respecto a los elementos existentes en la fachada, se retirarán todos los carteles actuales, se colocará un nuevo cartel con la denominación del edificio y se retirará el armario contador existente, disponiendo uno nuevo en el margen de la fachada principal, revestido con madera, mejorando así su integración.